Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 75 Iglesia Católica se advertía la entrada del comunismo en el territorio nacional, por medio de las acciones sociales del Gobierno. La revista Amigo del Hogar 42 contenía de forma reiterada artículos alusivos al tema. Esta acción difusora se sumaba a las «manifestaciones de reafirmación cristiana». La Iglesia se sentía más cómoda con los políticos conservadores. 43 De su parte los empresarios enfrentaron al Gobierno, producto de que las medidas de corte económico no comulgaban con sus intereses y los partidos de la oposición de tendencia conservadora resultaban una expresión de esos intereses. Por eso procedieron a participar en las huelgas convocadas por de- terminados movimientos políticos. No obstante, la situación de agitación social y asentamiento del antico- munismo propagado por la Iglesia Católica, 44 los empresarios y otros sectores sociales no representaba un peligro de tal dimensión que contribuyera al derrocamiento del Gobierno. Esos distorsionamientos de la realidad estaban controlados desde la esfera estatal. Por lo que estaban imposibilitados para derrocar el gobierno de Bosch por cuenta propia. Los militares no estaban al margen del conflicto latente entre la oposición y el Gobierno. Provenían de una tradición conservadora forjada durante los 31 años de dictadura trujillista. Por tanto, cuando Bosch se propuso trans- parentar las compras realizadas desde el Gobierno y en definitiva ajustar las instituciones militares a las disposiciones del poder civil surgieron los enfrentamientos. Algunos jefes asumieron responsabilidades conspirativas. Desde el ámbito militar se acusaba a Bosch de comunista por no reprimir a los dirigentes de izquierda y permitirles que mantuvieran una campaña de denuncias en contra de las Fuerzas Armadas. La insubordinación subliminal de los militares frente a Bosch tuvo una expresión meridiana en los intentos de Leon Cantave por derrocar al dictador François Duvalier. Cantave pretendió conseguir el apoyo de Bosch para el lanzamiento de un movimiento guerrillero desde la República Dominicana y el presidente se opuso, por las consecuencias políticas y para evitar un con- flicto militar con la vecina nación. Posteriormente Cantave, con el apoyo de un sector del Gobierno de los Estados Unidos y parte de la cúpula militar dominicana, logró que sus hombres entrenaran en territorio dominicano y desde aquí penetraran al suelo haitiano. Las diferentes excursiones de los guerrilleros al territorio haitiano fue- ron envueltas en una maraña de rumores y presunciones frente a Bosch. El Gobierno haitiano comenzó a presionar y Bosch solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) 45 una investigación sobre el asunto, la cual, de ha- berse llevado a feliz término, hubiera dejado al desnudo la participación del
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