Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
708 El arte dominicano en el siglo XX Por sus características de diseño y ubicación, estos espacios culturales desplazaron en cierta forma a sus homólogos ya existentes. La Biblioteca Nacional (1971) y el Museo del Hombre Dominicano (1973) fueron diseña- dos por la firma Caralva, constituida por el propio Caro Álvarez y sus hijos, los arquitectos José Antonio (1940) y Danilo (1942) Caro Ginebra; el Teatro Nacional (1973) por el arquitecto Teófilo Carbonell (1924-2001); el Museo de Historia Natural (1974) por el arquitecto Héctor Tamburini (1944), con Miguel Vila (1943-2005) y Federico Fondeur (1944); la Galería de Arte Moderno (1975), por el arquitecto José Miniño (1945-2006), y para albergar el hoy Museo de Historia y Geografía fue remodelado un plantel escolar existente. Este conglo- merado cultural estimuló las actividades relativas a las distintas disciplinas que allí se encontraban representadas y a disposición del público. En este mismo sentido, el gobierno de Balaguer remodeló los principales edificios del casco colonial de la ciudad de Santo Domingo, incluyendo también importantes edificaciones de arquitectura republicana. Muchas de estas edifica- ciones fueron asignadas a Direcciones Culturales como la Oficina de Patrimonio Cultural, sita en la calle LaAtarazana, el Patronato del Museo de las Casas Reales que operó en la Casa de Bastidas, el Instituto de Cultura Hispánica, hoy Centro Cultural Hispánico, en la Casa de Gorjón, la Escuela Nacional de Bellas Artes, y a otros organismos de carácter público y privado como el Colegio de Artistas Plásticos (Codap), y las academias dominicanas de la Lengua, de Historia, de Ciencias, etc. La mayoría de estos organismos utilizaron sus espacios para hacer exposiciones de arte, principalmente el Patronato del Museo de las Casas Reales en la Casa de Bastidas y el Centro Cultural de España. Algunos de los nombres que se destacan en esta época son Rosa Tavárez (1939), Joaquín Mordán Ciprián (1950), José Perdomo (1943), José Miura (1948), Fernando Ureña Rib (1951-2013), Cinnamon Tapia (1953), Vicente Pimentel (1947) Alberto Bass (1949), Manuel Montilla (1948), Alberto Ulloa (1950-2011), Alonso Cuevas (1953), José García Cordero (1951), Ignacio Rincón Valverde (Kuma) (1951), Freddy Javier (1946), Carlos Sangiovanni (1949), Myrna Guerrero (1951), Dionisio Blanco (1953), Antonio Peña (Cuquito), (1946-2013), Frank Almánzar (1946-1986), Freddy Rodríguez (1945), Antonio Guadalupe (1941), Aurelio Grisanty (1949), Francisco Santos (1949), Shum Prats (1952), Barón Arias (1953) y Teté Marella (1943). Los artistas de este período se unen alrededor de distintos grupos: Reflejo (1971), Atlantes (1972), Grupo 6 (1976). Reflejo proponía la reafirmación de los valores académicos; Rosa Tavárez, grabadista, y Joaquín Mordán Ciprián, escultor, fueron sus miembros más destacados. Atlantes planteaba romper el hielo entre académicos y autodidactas; Alberto Bass (1949) líder del grupo,
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