Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

Historia general del pueblo dominicano 695 Gilberto Hernández Ortega, Marianela Jiménez, Clara Ledesma, Nidia Serra, Luichy Martínez Richiez y Antonio Prats-Ventós... representan ese mo- mento de simbiosis en que la negritud se manifiesta a través de las escuelas europeas. Ellos utilizan la modernidad para canalizar su visión de la vida, «una visión mágica y atemorizada ante un momento cultural que esplendía bajo la mordaza de la dictadura». 14 D écada de 1950. Ú ltimos años de la dictadura de T rujillo La década de 1950 se define como la peor de la dictadura. Durante estos años, el gobierno de Trujillo comienza a declinar y aumentan la persecución y la represión. En 1955 con el interés de mejorar su imagen a nivel internacional, Trujillo inaugura la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, para la cual trabajan importantes arquitectos dominicanos seguidores del movimiento moderno como Guillermo González (1900-1970), José Antonio Caro Álvarez (1910-1978), William Reid (Billy, 1925-2010), José Manuel Reyes (Nani, 1925- 1966), Cuqui Batista (1925) y Amable Frómeta (1920-1975), entre otros. Artistas nacionales y extranjeros entre los que destacan José Vela Zanetti y Antonio Prats-Ventós pintaron murales e hicieron esculturas para la Feria, cuya única edificación cultural fue el Teatro Agua y Luz, espacio abierto con fuentes lumínicas y danzantes, donde inicialmente se presentaron ballets y sinfónicas traídos de fuera, pero que terminó operando como un night-club. En 1956 Trujillo inauguró el Palacio de Bellas Artes, imponente edifica- ción que ocupa una cuadra con una extensión de 13,000 metros cuadrados en la avenida Independencia esquina Máximo Gómez. Fue diseñado por el arquitecto santiaguense Cuqui Batista y albergaba la Escuela Nacional de Bellas Artes, la oficina de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Clásico Nacional, la Escuela de Arte Dramático, y otras dependencias culturales del Estado. Además contaba con la Galería Nacional de Bellas Artes y el Teatro de Bellas Artes para la exhibición de exposiciones y obras de teatro. En medio de una dinámica contradictoria compuesta por exhibicionismo y dispendio, por un lado, y restricción y ahogo político, por otro, los artistas que surgen durante los años de 1950 comienzan a trabajar arte abstracto. Esta década marca la entrada del abstraccionismo en Latinoamérica, una abstrac- ción a la que generalmente se llega a través del cubismo latente en las tallas