Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
694 El arte dominicano en el siglo XX en 1935; Juan Bosch (1909-2001) en 1938 y Juancito Rodríguez (1886-1960) en 1946. La primera huelga hecha durante la dictadura se produjo en el Central Romana, 1942, en la que arrestaron a 36 refugiados españoles. La aspiración de las mujeres por el voto, en la que participaron Ercilia Pepín, Livia Veloz y Abigaíl Mejía, se logró en 1942. Además, la formación de grupos opositores como el Partido Democrático Revolucionario Dominicano (PDRD) en 1943, que tres años después adoptaría el nombre de Partido Socialista Popular (PSP); y la Juventud Democrática en 1946; igualmente la circulación de perió- dicos contrarios a la política del régimen ( El Popular y Juventud Democrática ); y la fracasada invasión de Cayo Confites en 1947. 11 Ese contexto político y económico, unido al trasiego de importantes ar- tistas y personalidades que llegaban de Europa y se quedaban o continuaban hacia otras urbes del continente americano influyó en los dominicanos, espe- cialmente en los artistas. El pintor cubano Wifredo Lam (1902-1982) visitó Santo Domingo de paso para Cuba en 1941 y permaneció tres meses. Lam contribuyó a la trans- formación de la visión estética vigente en el país. Tanto es así que en Santo Domingo pintó cuadros preliminares a La jungla . 12 Otra presencia impor- tante fue la del jefe del movimiento surrealista, André Bretón (1896-1966), quien visitó Santo Domingo en dos ocasiones (1941 y 1946) relacionándose con los principales movimientos artísticos y literarios, principalmente con La Poesía Sorprendida. 13 Los intercambios con Lam y Bretón fueron deter- minantes en la revisión y rescate de la negritud, ya no solo como realidad étnica, sino como factor cultural, asociado con la opresión, la esclavitud y la magia. Lam venía del París que entronizaba el arte negro y él mismo era un exponente de esto. Pero al igual que muchos dominicanos, era un mulato descendiente de chino y negro; la condición de mezclados y la valoración de lo negro a través de Europa, hizo que nuestras manifestaciones de negritud resultaran occidentales. Una figura clave en el florecimiento cultural de esa época fue el domi- nicano Rafael Díaz Niese (1897-1950). Estudió pintura en el taller de Julio Romero de Torres (1874-1930) y en la Academia San Fernando de Madrid. Doctor en Medicina y Filosofía, estudió en La Sorbona, París. Díaz Niese tenía una formación humanista y fue capaz de reconocer el valor de los artistas e intelectuales que llegaron como exiliados, muchos de ellos en calidad de agri- cultores. Fue el primer director general de Bellas Artes (1942), y a su iniciativa se debió la creación de distintas instituciones culturales como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Escuela Nacional de Bellas Artes, etc.
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