Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 67 atrasado dominicano. Pero fue conservador por no ejecutar las amplias refor- mas propuestas y caer en contradicciones en la administración pública. Por un lado, se buscaba adecentarla y, por el otro, era requerida una recomendación del partido para obtener un nombramiento, tomando en consideración «los servicios prestados» y no las competencias profesionales para el desempeño del puesto. 29 Los cambios introducidos en la nómina pública estaban precedi- dos de las «destituciones arbitrarias de los empleados públicos», nombrados en la gestión anterior. Además, el presidente integró a representantes de la burguesía tradicional a su gabinete y conservó fuertes vínculos con diferentes actores de ese sector social. Bosch estuvo empeñado en demostrar que no re- basaría los límites propios de las reformas. Todo un dispositivo legal fue elaborado, pero quedó rezagado en la declaración formal y no alcanzó una etapa superior que implicaba ejecutar lo establecido en las diferentes leyes promulgadas. Se soslayó asumir posi- ciones que enfrentaran directamente los intereses hegemónicos. Sentenciaba Bosch: «La ley no es un látigo. La ley es como el cauce por el cual corre el río. Mientras el río va por su cauce, el río hace bien, moja la tierra, y en él beben los animales, y se bañan los niños, y nadan los peces. Pero cuando el río se bota, el río destruye siembras y casas, y aísla a las personas. La ley es como el cauce del río». 30 Por tanto, la ciudadanía debía caminar por el cauce del río, más bien apegada a la ley, pero el cumplimiento de la ley tiene consecuencias para el que la acata y el que la hace cumplir. El gobier- no de Bosch no asumió las consecuencias que arrastraba la ejecución de la legislación aprobada en sus siete meses de existencia. Se limitó a trazar los lineamientos formales para encaminar la sociedad dominicana por la ruta de una organización estatal fundamentada en las normas como matriz del desarrollo institucional. La reforma agraria se redujo a un esbozo de algunas dotaciones de tierras a los campesinos, mayormente de las confiscadas a los Trujillo. No se planteó modificar la estructura de tenencia de la tierra, en términos de reducir significativamente el latifundio. La escasa efectividad de las leyes se expresa en la Ley sobre Regulación de Plusvalía de Terrenos, la cual disponía el pago de impuestos por la construcción de obras públicas que alterasen el valor de los terrenos. En el párrafo 1 establecía: «El propietario, cuyos terrenos hayan aumentado de valor como consecuencia de los actos antes señalados, deberá pagar al Estado el valor del aumento imputable o plusvalía experimentada». 31 Esta ley se contraponía a la tradición de no pagar impuestos y el Gobierno no presionó lo suficiente para alcanzar su aplicación plena. Más bien, el presidente se encaminó a demostrarle a la
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