Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
490 Los diez años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, 1986-1996 se mantuviera la estabilidad y que para ello se celebrasen unas elecciones limpias y transparentes; y 2) el fuerte activismo de grupos ciudadanos que, como el Grupo Acción Democrática y Participación Ciudadana, hicieron un trabajo de educación electoral, coordinación de trabajo de grupos locales y regionales para garantizar la limpieza del proceso. Otro factor de carácter colateral fue el haber acordado la conformación de una Junta Central Electoral compuesta por jueces independientes política- mente, confiables e íntegros, encabezada por César Estrella Sahdalá, un jurista y profesional del Derecho de mucho prestigio nacional. En esta ocasión había normas electorales nuevas como la de los «colegios cerrados», que consistía en cerrar a una determinada hora la entrada de los votantes al lugar de la votación, y a partir de ahí proceder al proceso de la votación. Se dispuso que las mujeres votaran en la mañana, y los hombres en la tarde. A las elecciones de mayo de 1996 asistieron las siguientes tres princi- pales fuerzas y candidaturas (no se mencionan los partidos minoritarios): el Partido Revolucionario Dominicano con las organizaciones que formaron con este el Acuerdo de Santo Domingo, con José Francisco Peña Gómez y Fernando Álvarez Bogaert como candidatos a presidente y vicepresidente, respectivamente; el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con Leonel Fernández Reyna como candidato a presidente, y Jaime David Fernández Mirabal, vicepresidente; y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con Jacinto Peynado como presidente, y Maribel Gassó como vicepresidente. Los resultados de las votaciones se conocieron al otro día, y los mismos coincidie- ron con lo que se esperaba en las encuestas: Peña Gómez obtuvo el 45.9 % de los votos, Leonel Fernández, 38.9 %, y Jacinto Peynado, un 15 %, quedando eliminado para la segunda vuelta, que se celebró el 30 de junio de 1996. El Dr. Joaquín Balaguer no se molestó en votar en la primera vuelta. En el interregno, la alianza entre el PLD y el PRSC se concretó formal- mente en el Frente Patriótico Nacional, que articuló lo que muchos hubieran considerado como un hecho inimaginable, sobre todo si se considera lo que había pasado en las elecciones de 1990. Se observó, asimismo, un apoyo gu- bernamental al PLD todavía más acentuado que durante la primera vuelta, a través de los medios de comunicación estatales. La culminación de ese proceso fue en el acto realizado en el Palacio de los Deportes, en el que se proclamó la alianza entre PLD y PRSC con la presencia de Balaguer, Bosch y el candidato Leonel Fernández, sellándose así el compromiso entre ambos partidos. 46 Ante esa unión, y en vista de que la base votante del PLD estuvo dispues- ta a aceptar dicha alianza y no desertar hacia la candidatura de Peña Gómez,
RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3