Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
488 Los diez años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, 1986-1996 En esos días la prensa reflejó reiteradamente actos de corrupción, abuso de poder, apropiación de bienes y licencias del Estado, como era el caso de enajenación por particulares relacionados con el Gobierno de las tierras del CEA, o la asignación ilegal de frecuencias de radio y de televisión. Al mismo tiempo se evidenciaba cada vez más la presencia en el país del narcotráfico y del lavado de dinero relacionado con el negocio de las drogas ilícitas. Simultáneamente, Juan Bosch, hasta el momento el líder máximo del PLD, anunció su retiro de la política debido al deterioro de su salud. Luego se sabría que sufría de Alzheimer, lo cual dejó abierto el escenario para que emergiera el Dr. Leonel Fernández como nuevo líder del PLD. Fernández ha- bía sido el candidato vicepresidencial de Juan Bosch en las elecciones de 1994. Ante la situación planteada por la imposibilidad de que Balaguer compitiera como candidato en las de 1996, y de que al PLD no le sería posible ganar unas elecciones nacionales sin el apoyo del PRSC, los peledeístas elaboraron una estrategia de coalición con el Partido Reformista Social Cristiano, mediante un acercamiento a Balaguer y una parte de la cúpula de dicho partido. Entre tan- to, Jacinto Peynado, entonces vicepresidente de la República, trabajaba para alcanzar la candidatura del PRSC, sin el abierto apoyo de Balaguer. Todavía resulta un tanto extraño el hecho de que Joaquín Balaguer decidiera no apo- yar un candidato de su propio partido, máxime uno que lo había acompañado ya en la boleta y que fungía como vicepresidente de su gobierno. El histo- riador Moya Pons intenta una explicación: «Balaguer había sido un caudillo incuestionable durante tantos años que no quería ser sucedido por ninguno de los miembros de su partido, incluyendo a su antiguo compañero de boleta (candidatura), Jacinto Peynado y quien, no obstante, trabajó fervientemente contra la voluntad de Balaguer para sucederlo como candidato presidencial en las elecciones de 1996». 43 Sin embargo, es pertinente la pregunta: ¿No habría decidido Balaguer hacer lo que hizo porque su principal objetivo era impedir la victoria de José Francisco Peña Gómez, y su cálculo político le sugería, lo mismo que a los peledeístas, que solo una alianza entre estos y los reformistas lo impediría? ¿Acaso no se había basado en ese cálculo el porcentaje de votos para ganar en primera vuelta que finalmente se acordó en el Pacto por la Democracia? Otro ángulo del problema es el analizado por el politólogo norteame- ricano Jonathan Hartlyn, el del cálculo de poder probablemente hecho por Balaguer con respecto al control de los representantes de su partido en una posible presidencia de Jacinto Peynado: «Debido a que el PLD tenía poca representación en las cámaras legislativas, Fernández necesitaría del apoyo legislativo del PRSC y la cooperación de Balaguer para gobernar, si quería
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