Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 477 Demócrata (PQD), 23,730, más lo que aportaron los partidos pequeños como el Partido Nacional de Veteranos Civiles y el Partido La Estructura, que en las pasadas elecciones había constituido parte de la plataforma de Jacobo Majluta. Al final Balaguer obtuvo 678,055 votos, para un 35.06 %, contra el 33.81 % para Juan Bosch. Cuando la Junta Central Electoral emitió el primer boletín, mostraba una tendencia que daba como ganador al PLD, dato que alegró a los seguidores de dicho partido y atemorizó al partido de gobierno. Pero esa tendencia se revir- tió a partir del tercer boletín, sin que cambiara hasta el final de los boletines. El PLD y Bosch hicieron denuncias de fraude, y de ahí en adelante se suscitó una peligrosa crisis política. El Partido de la Liberación Dominicana se encontró en una situación de soledad a nivel de la comunidad internacional, pues no contaba con la simpatía de la administración norteamericana de entonces, la de George Bush padre, ni con el apoyo de ninguna internacional partidaria. El PRSC, en cambio, formaba parte de la Internacional Demócrata Cristiana. Por otro lado, los observadores internacionales de las elecciones, como el expresidente norteamericano Jimmy Carter y el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), no asumieron una postura fa- vorable a la denuncia de fraude. 27 En esa situación, con el control total de las Fuerzas Armadas, el Dr. Balaguer solo tenía que jugar a la espera y el desgaste del contrario, que se debatía entre el dilema de negarse a reconocer el gobier- no de Balaguer, como ilegítimo y fraudulento, o aceptarlo pragmáticamente, tomando a su vez la cuota de poder que le correspondía en el Congreso de la República. Evidentemente, Juan Bosch se inclinó hacia la primera posi- ción, pero al final su entorno político partidario lo movió a aceptar el hecho cumplido. Otra era la historia de la sociedad, la cual se movilizó en manifestaciones que fueron enfrentadas por las FF. AA. y la Policía Nacional, una de ellas producto de la convocatoria de huelga general dos días antes de la investidu- ra de Balaguer para el sexto mandato de su carrera política. Parecía ser que, con el resultado frustrante de las elecciones presidenciales, se reanimaron las demandas contra las alzas de precios de productos de primera necesidad. Escaseaban gasoil, pan, harina y azúcar, para solo mencionar los más impor- tantes, y las asociaciones de comerciantes denunciaban numerosas quiebras en su sector. 28 El mes de agosto fue, por lo tanto, un lapso plagado de conatos de movi- lizaciones, denuncias y llamados a huelgas. De nuevo, Balaguer ponderó la situación como peligrosa, y aceptó la propuesta de la Iglesia Católica y del empresariado de pactar con los sectores
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