Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

476 Los diez años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, 1986-1996 indignación ante lo que consideraba un fraude electoral orquestado por el propio presidente de la República. 24 Estos cambios en su discurso político lo acercaron más tanto a la clase media como a sectores desencantados con el PRSC y con el PRD. En el PRSC se desplegó una lucha entre la tendencia del economista Fernando Álvarez Bogaert y la de Balaguer, ganada por el segundo cuando forzó al primero a renunciar a su candidatura a través de la aplicación de presiones internas, a pesar de que Balaguer aparecía como un candidato perdedor en las próximas elecciones. En cuanto al PRD, caminó hacia su división cuando la lucha entre las ten- dencias de Peña Gómez y Jorge Blanco contra la tendencia de Jacobo Majluta tuvo como desenlace la partida del último para formar una organización po- lítica nueva, el Partido Revolucionario Independiente (PRI). Dadas estas circunstancias, la popularidad de Juan Bosch se mantuvo firme hasta abril de 1990, cuando exhibía diez puntos de ventaja con respecto a Balaguer, 36 % contra 26 %. Peña Gómez quedó en un distante tercer lugar, 15 %, y Majluta en cuarto, con un 9 % de la intención de voto. Según observadores de la época, el Gobierno, a sabiendas de que tenía todas las de perder en unas elecciones libres, inició una campaña contra Juan Bosch así como aprestos de manipulación de los resultados electorales. Como tema de campaña contra Bosch se manejó el tema religioso, explotando el miedo a la imagen de un Bosch «comunista y ateo» y manipulando el tema del golpe de Estado a Bosch en 1963, presentado como el resultado de los problemas políticos generados por la presunta ideología «atea» de Bosch. En ese tenor, se procuró activar el miedo de la población a los supuestos y potenciales conflictos con la Iglesia Católica que Bosch, de llegar a ser presi- dente, indefectiblemente tendría. Esta campaña logró resultados, pues tocó la sensibilidad de Bosch y este se vio envuelto en una agria discusión con el arzobispo de la Iglesia Católica, Nicolás López Rodríguez, y con el general Elías Wessin y Wessin, secretario de las Fuerzas Armadas y jefe del Partido Quisqueyano Demócrata. 25 También se divulgaron informaciones sobre planeadas compras de votos a los electores más pobres, que habían votado por el PRD o por el PRSC y que lucían estar inclinados a votar por Bosch, con el fin de reducir la intención de votos por el PLD. Al final, pareciera ser que muchos potenciales votantes se arrepintieron, engrosando el 40 % de la población con derecho a voto que se abstuvo de participar en las elecciones del 16 de mayo de 1990. Por otra parte, el PLD fue prácticamente solo como partido a las elecciones, 26 y aunque obtuvo más votos que el PRSC (653,278 contra 647,616), este remontó la dife- rencia cuando se le sumaron los votos de los aliados: Partido Quisqueyano

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3