Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 469 despliegan en estas situaciones: quema de neumáticos y de vehículos, toma de locales comerciales, lanzamiento de piedras, etc. Por su parte, las fuerzas militares y policiales respondieron con amplias batidas, redadas y lanzamien- tos de bombas lacrimógenas. Frente al temor de que se repitiera un número de muertes semejante al de la poblada de abril de 1984, el balance de muertos y heridos esta vez re- sultó ser «modesto»: cuatro muertes y veinte heridos, las primeras causadas principalmente por asfixias provocadas por los gases lacrimógenos y crisis cardíacas. Estos resultados contribuyeron a reforzar la imagen democrática del presidente Balaguer, así como la otra imagen mítica de «zorro de la políti- ca» que lo envolvió ante la conciencia de dominicanos y dominicanas hasta su muerte, habida cuenta de su presunta habilidad para sacarle provecho a crisis que, en vez de debilitarlo, como se suponía que debería ocurrir, acababan fortaleciéndolo. El balance de la huelga fue el siguiente: a) como acción de protesta fue exitosa, pues logró demostrar el poder de convocatoria de las organizacio- nes que hicieron el llamado a la misma, así como su capacidad de concitar el apoyo de organizaciones del poder político y el consenso de la «ciudadanía silenciosa»; en fin, se logró paralizar el país; b) fue solo parcialmente exitosa en cuanto al logro de la satisfacción de sus demandas, pues si bien hicieron llegar sus propuestas a la Asamblea Nacional con un proyecto de ley, y tam- bién consiguieron que los partidos políticos principales se movieran en ese sentido presentando a su vez proyectos de reajuste salarial, los resultados reales fueron los siguientes: 1) Resolución 2/87 del 11 de agosto del Comité Nacional de Salarios (CNS) de la Secretaría de Trabajo estableciendo el salario mínimo en 350 pesos (equivalente a 75 dólares) para el sector privado. Esta me- dida fue tomada sin ser precedida de una negociación, y generó un debilitamiento del sector sindical, pues no todo él protestó la misma. 2) El 22 de septiembre la Cámara de Diputados aprobó un salario mínimo de 300 pesos para empleados del sector público. 3) Aunque el Gobierno prometió medidas para reducir los precios de los artículos de primera necesidad, estos no bajaron. Si se analiza lo que el Gobierno y el empresariado finalmente concedie- ron en términos de los incrementos de los mínimos salariales, el resultado fue de 25 puntos más de lo que había ofrecido el sector privado al principio de la negociación, y cincuenta puntos menos que lo que el sector sindical aspiraba
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