Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

460 Los diez años de gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, 1986-1996 apoyo campesino, propósito que se evidenció en las promesas hechas a este sector de la población, al igual que en las imágenes del personaje campesi- no de la propia campaña electoral, que enarboló el slogan: «Y esto… lo hizo Balaguer». Como señalan algunos autores estudiosos de su período de diez años de gobierno, el Dr. Balaguer llevaba a cabo este tipo de proyectos sin ninguna supervisión del Congreso, y los implementaba en base a una cuenta especial en pesos y en dólares. En 1991 «[…] el 59.8 por ciento de todos los gastos del Gobierno central fluyeron directamente a través del despacho presidencial. En ese año, los gastos del Gobierno central se elevaron en un 32.3 % sobre lo previamente presupuestado y el presidente tenía un poder discrecional completo sobre cómo se gastaban estos fondos, teniendo, además, un control sobre 150 millones de dólares de la cuenta especial en dólares». 5 El hecho de que Balaguer se empeñara en tal política de gasto en cons- trucción en un momento en el cual el mero instinto económico desaconsejaba tales políticas, invita a investigar sus motivaciones. Por un lado, los esquemas de cálculo político y quizás el nivel de arraigo que ciertas ideas económicas de corte keynesiano pudieran haber tenido en la persona de Balaguer, ideas que no estaban precisamente en boga en ese entonces, dominado fundamental- mente por el paradigma económico neoliberal, y contra el cual el gobernante parecía estar obrando. 6 Por otro lado, cabe determinar la ideología que soste- nía su apego a los programas de construcción en el nivel simbólico. Como este no es un ensayo biográfico sobre Joaquín Balaguer, no se puede aceptar tal invitación. Basta con señalar las muchas referencias hechas por los estudiosos de la cultura y literatura dominicanas que Balaguer se quería proyectar en la figura del máximo constructor de la época colonial, frey Nicolás de Ovando. Tal argumento se puede considerar seriamente a la hora de juzgar, en conjun- to con los demás elementos de juicio, la casi irracional recurrencia a la vasta inversión en construcciones. 7 En el plano político, el mayor esfuerzo del gobernante estuvo enfocado en el debilitamiento del Partido Revolucionario Dominicano, pero sobre todo en una de sus figuras y tendencias, la del Dr. Salvador Jorge Blanco, a quien aparentemente temía como su principal adversario en un futuro escenario electoral. 8 El clima negativo de opinión pública contra Jorge Blanco y su gabinete había predominado sobre todo en el último año de su período de gobierno, en el cual abundaron las denuncias de corrupción, acompañadas por una ten- sión entre Gobierno y prensa, Gobierno y sociedad civil que el primero nunca atinó a manejar adecuadamente. Ese clima negativo se reprodujo durante el

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