Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

412 La economía dominicana en transición 1980-1996 La nueva presidencia de Balaguer implicó un cambio en el concepto de crisis y en el manejo de la política económica, asociados al «estilo» y a la si- tuación particular del Dr. Balaguer. En la década de los ochenta Balaguer se encontraba en condiciones físicas muy disminuidas y con un escenario nacio- nal diferente a la experiencia de los Doce Años. En 1986, el peso se había estabilizado y la inflación estaba controlada, pero el desempleo se mantenía elevado y el crecimiento per cápita había sido relativamente modesto comparado con la trayectoria de los Doce Años (Cuadro 10). Las cifras indicaban que la estabilización se había logrado, pero a costa de un bajo nivel de producto, situación que reflejaba el dilema de la economía dominicana entre empleos y divisas. Las políticas dirigidas a aumentar el ingreso y el empleo encontraban una rápida restricción en las divisas, mientras que las políticas encaminadas a enfrentar las restricciones de divisas tendían a agudizar aún más el problema del empleo. El Dr. Balaguer optó por el crecimiento e inició un activo programa de inversiones públicas. Las políticas de estabilización monetaria quedaron su- peditadas a la política de empleo a través de la expansión en las construccio- nes, que sentarían las bases para el desarrollo futuro; se dejaba de lado todo aquello que restara capacidades para continuar construyendo, como podría ser el pago de la deuda externa. El Dr. Balaguer describió sus objetivos de la siguiente manera: No soy totalmente partidario de que se exagere la política del Banco Central, en cuanto a la reducción del circulante. Opino contra mu- chos economistas nacionales —no obstante no soy un economista como tantas veces lo he dicho ni economista ni nada parecido— pero opino, fundamentado exclusivamente en mi propia experiencia como administrador de la cosa pública, que una contracción súbita de masa circulante podía tener en la economía efectos peores que la propia hipertrofia de la masa monetaria en circulación. Soy en de- finitiva partidario de una economía dinámica más bien que de una economía estancada. 51 Refiriéndose al impacto en materia de creación de empleo sostenía: Hemos hecho en la capital de la República muchas obras que han sido objeto de críticas, que han sido calificadas por muchos círculos de no ser prioritarias. Pero yo me pregunto, ¿qué hay en la Tierra

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3