Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 41 uno de los medios de comunicación de la dictadura. Como respuesta fue que- mando el local del MPD por paleros, encabezados por José Antonio Jiménez (Balá). Los locales de otras organizaciones políticas a menudo resultaban atacados por los paleros. De igual manera, las casas de los delatores, denomi- nados calieses, eran atacadas por los turberos. Para algunos las turbas dege- neraron en acciones vandálicas y se distanciaron del carácter patriótico que las originó. En ocasiones, eran aprovechadas para saquear viviendas y bienes de personas relacionadas con el régimen. 42 Representaron una expresión de protesta popular marcada por la espontaneidad que predominó durante los primeros meses del período postrujillista. Cuando llegó al país la comisión de la OEA fue recibida por amplias mo- vilizaciones, en demanda de que no se levantaran las sanciones económicas. El comercio en la capital cerró sus puertas y la Policía Nacional reprimió a los participantes en las protestas. En medio de las turbulencias la prensa fue readecuándose y filtrando informaciones de la oposición que en otras con- diciones eran impublicables. Diferentes organizaciones de profesionales 43 comenzaron a emitir comunicados de «repudio» a la represión. Los estudiantes comenzaron a demandar la autonomía de la Universidad de Santo Domingo (USD). Se generaron fuertes enfrenta- mientos con las autoridades universitarias y el Gobierno. Producto de esa situación, Joaquín Balaguer emitió un decreto ordenando el cierre de la institución en el mes de octubre. La reacción de los estudiantes fue una movilización generalizada durante varios días, que surtió un efecto ex- pansivo en otras ciudades. Los estudiantes de liceos y escuelas públicas se levantaban en solidaridad con los universitarios y aprovechaban para eliminar los símbolos de la tiranía en los centros educativos y las calles de sus respectivas ciudades. 44 El 20 de octubre las protestas estudiantiles alcanzaron ribetes de amo- tinamiento. Concentrados en la calle Espaillat y áreas periféricas, los estu- diantes enfrentaron a la Policía Nacional, lanzándole piedras y otros tipos de artefactos. Se posicionaron en las azoteas de los edificios. Cerraron algunas calles. Durante varias horas defendieron una especie de «territorio libre». Así precisó reconocerlo la prensa oficial: «Grupos de jóvenes agitadores asaltaron ayer durante varias horas las azoteas de numerosas casas de la calle Arzobispo Nouel entre la Palo Hincado y la Espaillat, impidiendo el paso de vehículos y personas por medio de barricadas de alambre y ramas de árboles». 45 Producto de su acción murieron varios jóvenes en la protesta. 46 La reacción del presi- dente de la República fue de reconocimiento a la labor desempeñada por la Policía Nacional.
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