Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

376 Los gobiernos del Prd: 1978-1986 . Transición democrática, movilización popular y crisis económica entre 1978 y 1982, bajo los dos gobiernos socialdemócratas del PRD se crearon 384 nuevas organizaciones (42 %). Como se aprecia, fue entre los años de gobierno del PRD que el corporativismo obrero se recuperó de su larga caída entre 1966-1977. Quizás más impor- tante es el ritmo promedio de creación de organizaciones por año: mientras en el período de crisis política tras la muerte de Trujillo se crearon 76 organizaciones por año, en los años de gobierno de Balaguer se crearon anualmente 28 organizaciones y en los años de gobierno del PRD se crearon 49 organizaciones anualmente. Así, fueron los años de crisis postrujillista los que marcaron el auge del corporativismo obrero (1961-1965), bajo el balaguerismo (1966-1977) declinó notablemente el ritmo de creación de organizacio- nes obreras, recuperándose significativamente bajo los gobiernos del PRD. Para detalles de este proceso debe verse a Oviedo y Espinal, Democracia y proyecto , de quienes hemos tomado los datos. Debe consultarse, además, a Isis Duarte, Trabajadores urbanos. Ensayos sobre fuerza laboral en República Dominicana , Santo Domingo, 1986. 27 Oviedo y Espinal, Democracia y proyecto. 28 Roberto Cassá: Movimiento obrero y lucha socialista en la República Dominicana. Desde los orígenes hasta 1960 , Santo Domingo, 1990. 29 Lozano, El reformismo dependiente, Santo Domingo, 1985 . 30 No es abundante la literatura existente sobre el movimiento obrero dominicano. Para una visión del sindicalismo en las postrimerías del trujillismo hasta los años setenta cfr. a Rafael Calderón, «Movimiento obrero dominicano: 1930-1962»; Isis Duarte: Trabajadores urbanos. Ensayos sobre fuerza laboral en República Dominicana , Santo Domingo, 1986; José Gómez Cerda, El sindicalismo en la República Dominicana , Santo Domingo, 1986; Julio de Peña Valdez, Breve historia del movimiento sindical dominicano, Santo Domingo, 1978. 31 Oviedo y Espinal, Democracia y proyecto. 32 Ibídem. 33 Ibídem. 34 José Gómez Cerda, El movimiento de los trabajadores dominicanos, Santo Domingo, 1979. 35 Oviedo y Espinal, Democracia y proyecto. 36 No se puede analizar la importancia del movimiento obrero organizado en un enfoque restrictivo que se limite al estudio del sindicalismo obrero y su potencial de organización corporativa de los trabajadores. Se hace necesario introducir un enfoque político que dé cuenta de otros niveles igual o más importantes que el «momento» propiamente corpora- tivo: nos referimos a los lazos del sindicalismo con el sistema de partidos, la importancia del movimiento obrero en sus organizaciones de vanguardia, en coyunturas determi- nantes de la vida democrática del país, como la salida de los Trujillo en 1961, las luchas populares por el restablecimiento de la democracia bajo los gobiernos del Triunvirato, las vinculaciones del mundo del trabajo al conjunto de fuerzas organizadas de la sociedad civil, etc., asuntos todos que no se limitan a la cuestión del número, sino que remiten a un asunto más amplio: el potencial de hegemonía del movimiento sobre la acción popular y de los partidos sobre la acción obrera organizada. 37 Antonio Guzmán como dirigente político era bien visto por los norteamericanos y su nombre se contempló seriamente en las negociaciones para presidir el gobierno de tran- sición («La solución Guzmán«). Era una figura respetada y todo el mundo incluso sus adversarios le reconocían su rectitud, compromiso ciudadano y convicción democrática. El tercer grupo era el que tenía menores vínculos y compromisos con el empresariado.

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