Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI

Historia general del pueblo dominicano 345 de vista de la política económica que había que diseñar para administrar la crisis que claramente atravesaba al sector público. Esa crisis no era el simple resultado de un estilo de conducción económica (la llamada política de de- manda inducida) que estimulaba el aumento sistemático del gasto público y en el corto plazo condujo al endeudamiento externo, sino también el producto de la crisis de las exportaciones, el aumento de la factura petrolera, tras el aumento de los precios y las aprehensiones del empresariado, en términos de inversión privada, que desde finales de los setenta se venía observando, 54 como se indicó arriba. Esto condujo, «de entrada», al gobierno de Jorge Blanco a un nuevo modelo estratégico que lo forzaba a la restricción del gasto público, tras la adopción de una política económica más austera, con sus consecuentes resul- tados: menor capacidad de movimiento clientelista ante las presiones de la base política y popular del partido, restricción del empleo público, búsqueda de una estrategia de equilibrio del gasto y freno al endeudamiento público, en fin, se imponía una orientación realmente inversa a la de su predecesor, que se fundaba en la demanda inducida por la vía del aumento del gasto de gobierno. 55 De esta forma, mientras el gobierno de Guzmán se concentró desde el principio en administrar las presiones de masas, el de Jorge Blanco se vio forzado a administrar una crisis económica, y por tanto hacer a un lado la presión popular y concentrarse en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como única alternativa a una triple presión: la de la deuda externa, la de la gestión del gasto público y la de la necesidad de frenar la caída del ritmo del crecimiento. Producto de estas tareas, el gobierno de Jorge Blanco se vio forzado a una negociación con el FMI al tiempo que desmontaba la política de demanda in- ducida. Para comprender el proceso es necesario reconocer que ya al final del gobierno de Guzmán era cada vez más claro para el cuerpo tecnocrático del poder, para sectores empresariales cercanos al Gobierno y para importantes segmentos políticos del partido gobernante, que el acuerdo con el FMI era prácticamente inevitable. A partir de esta evidencia, en materia de política económica lo primero que debemos advertir es que el nuevo gobierno centró su análisis de la crisis económica que atravesaba el país en la forma de intervención del Estado en la economía, vale decir, la política económica. En tal sentido, se interpretaba como el eje central de ese fallo el manejo de las finanzas públicas, relegando los temas del empleo y la reactivación de la demanda. Esto implicaba en la práctica que se asumía que la eliminación de los déficits fiscales resolvería «las

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