Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
26 Las luchas contra los remanentes del trujillismo políticas. Cuando sus dirigentes decidieron regresar fue con la convicción de conducir las masas hacia un camino que superara los enfrentamientos entre trujillistas y antitrujillistas, orientándolas en la línea de concretizar reformas sociales, políticas y económicas que contribuyeran a superar los niveles de pobreza que afectaban a la mayoría de la población. Como bien asegura Juan Bosch, la llegada del PRD fue un golpe mortal para el «fantasma del miedo» que embargaba a la sociedad dominicana. Contrario a las diferentes organizaciones políticas, los dirigentes del PRD consideraron que con la muerte de Trujillo había terminado el trujillismo, pero quedaban las estructuras del poder trujillista arraigadas en la sociedad, las cuales debían ser enfrentadas hasta su eliminación. El cambio social no sería significativo si descansaba en sustituir a los trujillistas por antitruji- llistas. Mientras que el PRD, en cambio, propugnaba por reformas sociales profundas. Concentró sus esfuerzos en educar en términos políticos a la ciu- dadanía. Asegura Bosch que: «lo único que podíamos hacer era seguir nuestra campaña sobre las grandes masas pobres, evitar que ellas también cayeran en el engaño, irlas sumando a la formación de una conciencia revolucionaria nacional». 10 Las movilizaciones callejeras auspiciadas por la Unión Cívica Nacional (UCN) para presionar la salida de los Trujillo del poder no tenían relevancia política para el PRD. Lo trascendente radicaba en transformar la conciencia de las masas, históricamente excluidas del poder. La sociedad dominicana, en los términos de Bosch, estaba divida entre gente de primera y gente de segunda. Interpretaba las movilizaciones de esos días como una estrategia de los de primera para sustituir a los trujillistas; o apuntaban a una transformación de las estructuras del poder que colocara a los de segunda en el poder y provocara una democratización de la economía. En esa dirección, Carlos Julio Báez Evertsz y Otto Fernández señalan: «La modificación de los patrones de ejercicio del poder de las formas polí- ticas correspondiente a ello del surgimiento de un poderoso movimiento de recusación a la dictadura, enfrentando a los remanentes del neo-trujillismo, desatarán una ruptura interna para la reproducción política del sistema». 11 Si bien el PRD no defendía una ruptura, enarbolaba un discurso que no se conec- taba con los sectores que perseguían rearticular la hegemonía en proceso de resquebrajamiento por la muerte de Trujillo. Un factor medular que en cierta medida pretendía rescatar el PRD era la democratización de la política, lo que contravenía con la destrujillización aparente que defendían otros sectores. No significa que las ideas de Bosch, predominantes dentro del PRD de entonces, persiguieran una ruptura revolucionaria. Todo lo contrario,
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