Historia General del Pueblo Dominicano Tomo VI
Historia general del pueblo dominicano 25 La eliminación física del Jefe tomó a la República Dominicana despro- vista de estructuras partidarias en capacidad de ofrecer una respuesta a la altura de lo que demandaba la ocasión. Por tanto, en medio de las indefini- ciones que caracterizaban ese período es que los partidos políticos emergen de manera formal y atendiendo a las «garantías» ofrecidas por Balaguer. A pesar de que algunos tenían varios años de fundados y otros se formaron en respuesta a la necesidad de expresar los intereses que tenían determinados sectores sociales, ninguno poseía arraigo en la sociedad dominicana. Toda la sustentación social de las organizaciones partidarias fue construyéndose en el fragor de las demandas de libertad. Los que lograron tener mayor ascendencia en el escenario político postrujillista son los que presentamos a continuación. P artido R evolucionario D ominicano (PRD) Esta organización política fue fundada en Cuba, dentro de sus funda- dores se encuentran Juan Bosch, Juan Isidro Jimenes Grullón, Cotubanamá Henríquez y Virgilio Martínez Reyna. Aunque algunos tienen divergencia sobre su fecha de fundación, se reconoce que a partir de 1938 exiliados dominicanos encaminaron diferentes acciones para formar una entidad partidaria, sustentada en cuatro principios fundamentales: soberanía, de- mocracia, libertad política y justicia social. 8 Hasta 1961 el PRD solamente tenía presencia mediante la formación de comités en los diferentes países donde residían exiliados dominicanos, llegando a convertirse en una de las organizaciones con mayor simpatía entre ellos. Todo cambió cuando la dirección del partido aceptó enviar algunos dirigentes a la República Dominicana para corresponder a las «garantías» ofrecidas a la oposición por el presidente Balaguer. El 5 de julio de 1961 llegaron a la República Dominicana Ángel Miolán, Ramón A. Castillo y Nicolás Silfa con el propósito de situar al PRD en la dinámica nacional y asentarlo entre las nuevas simpatías partidarias de la ciudadanía. Contrario a otros, el PRD no asumió una posición beligerante antitrujillista, «no entró en conflicto con los defensores del antiguo régimen y dirigió su atención a atraer a las masas hacia su amplio programa de reformas sociales y económicas, lo que le granjeó una popularidad». 9 La entrada del PRD al escenario dominicano sirvió de punta de lanza para las actividades
RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3